Un buen día aparecieron unas huellas enormes por todo el pasillo.
Nos preguntamos de quién podrían ser. Comparándolas con nuestros pies, éstos eran muy pequeños. Llegamos a la conclusión que sólo podían ser de un gigante.
Nos pusimos "manos a la obra", pintamos y recortamos la silueta de nuestro pie.
Ahora nos sirve para medirnos nosotros y a nuestros compañer@s, medir mesas, alfombra, pizarra, radiador...
También hemos usado nuestros pies para aprender a hacer masajes y relajarnos
Con ayuda de nuestras familias hemos investigado cómo son las huellas de algunos animales y sus características más significativas. Como ya sabemos leer y escribir un poco, hemos contado a nuestros compañer@s cómo son los animales: qué comen, cómo nacen, alguna peculiaridad...
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